Harry y Ron no tuvieron ningún reparo en utilizar el hechizo moderador para proteger sus blogs. En cambio Hermione optó por enfrascarse en larguísimos debates con los visitantes sobre la conveniencia o no de utilizarlo.
Con todo ni Harry ni Ron destruían ningún comentario sospechoso antes de consultarlo con Nancy Arroyave. Hermione los acompañaba en aquellas revisiones y a veces también daba su opinión – usualmente en contra de que se borrara cualquier comentario – pero al final respetaba la decisión que tomaban.
Un día, al terminar la agotadora clase de Quidditch Profesional, Harry se dio cuenta de que contaba con algunos minutos libres antes del almuerzo, y decidió aprovecharlos revisando su blog. Pronunció el conjuro para abrirlo sobre un trozo de pergamino en blanco donde sólo había escrito el nombre del blog y al instante aparecieron sus hechizos post y los comentarios.
De verdad le resultaba agradable aquella actividad. Se entretenía releyendo artículos y comentarios que ya había leído, visitando los blogs de sus visitantes y revisando las cosas nuevas que habían agregado, y descubriendo lo interesante que eran las tareas y proyectos que cada cual realizaba, sus historias y anécdotas.
Se había vuelto experto en saltar los comentarios negativos, de insultos y ofensas. Ya no le enojaban tanto como al principio – al punto de que alguna vez quiso dejar por completo los blogs. Algunos de sus lectores respondían a los atacantes pero Harry lo desaconsejaba, por sugerencia de la profesora Arroyave.
Por alguna razón desconocida no pudo ignorar un comentario escrito con trazos fuertes, casi parecía que habían roto la pluma al escribirlo, que no contenía exactamente insultos sino frases sueltas muy extrañas.
- Estoy listo para mi destino. Mi destino me espera – decía al principio – los que aguardaban por mi han sido fieles, es el momento de que regresen a mi.
No entendía lo que quería decir, pero sintió un cosquilleo en su espalda.
- Llegó la hora en que debo poner a mis enemigos como alfombra para mi paso a la gloria. Su sangre regará mi camino y lo hará fecundo.
Aquello no tenía sentido, pero le resultaba atractivo en extremo. Increíblemente se sentía identificado. ¿Acaso no quería también él que sus enemigos fueran puestos a sus pies? ¿No deseaba que su destino, tan anunciado por todas partes, se cumpliera de una buena vez?
- Todos deben conocer lo poderoso que soy. Quienes me han humillado deben ser humillados hasta convertirlos en polvo.
De pronto se asombró de su propia crueldad, por la satisfacción que sentía al pensar que Snape, Bellatrix Lestrange, Pettigrew, Malfoy – padre e hijo – y tantos otros fueran puestos de una buena vez a sus pies y fueran humillados como ellos mismos lo habían humillado antes. Cerró el blog. No lo había notado pero el tiempo había corrido y era tarde ya y la siguiente clase seguro habría empezado. Echó a correr para llegar.
- No entiendo, ¿qué quieres que vea? Te pusieron comentarios con símbolos raros y letras revueltas, es obvio que alguien no tenía nada que decir y escribió cualquier cantidad de símbolos al azar.
Harry miraba a la profesora Arroyave y no podía creer lo que le decía, él entendía perfectamente aquellos comentarios pero ella no. Lo mismo sucedió cuando se los mostró a Hermione y a Ron.
- ¡Vaya! A mí nunca me han puesto comentarios ininteligibles, probablemente los escribió un gato o un bebé jugando con una pluma – le dijo Hermione.
- Seguro no están en Español ni son runas antiguas; Nancy o Hermione ya las habría descifrado – añadió Ron.
¿Se estaba volviendo loco? ¿Cómo podía ser que aquellos comentarios fueran claros sólo para él? Entonces recordó que cuando el monstruo basilisco anduvo por las cañerías de Hogwarts gruñía frases que sólo él escuchaba y entendía. ¡Claro! ¡Aquellos comentarios estaban en Pársel! El extraño lenguaje de las serpientes también podía ser escrito y él, por una extraña asimilación con Voldemort, podía entender Pársel.
Harry no dijo nada, pero su semblante lo delató.
- ¿Qué te pasa Harry? – preguntó la profesora Arroyave
- ¡Nada! Recordé que tengo que buscar algo en la biblioteca para una tarea de Quidditch. Nancy ¿puedo retirarme de la clase?
- Claro, de hecho ya terminamos. Recuerden hacer un nuevo post y responder los comentarios. Nos vemos luego.
Harry se dirigió a la biblioteca, su paso era rápido, casi corría. Ron y Hermione lo alcanzaron.
- Harry, dinos qué pasa. – exigió Hermione
- Los comentarios están en Pársel, por eso sólo yo puedo entenderlos, tengo que verlos de nuevo y tratar de ver quién los puso.
- ¿En Pársel? – preguntó Ron – seguro es alguien de Slytherin.
Ni Ron ni Hermione se atrevieron a sugerir que los comentarios podían venir del mismísimo Voldemort. Pero lo pensaron.
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Me gusta el suspenso.... muy bien, tu historia tiene de todo. No me quiero adelantar y prefiero leer cuando los publiques aqui..... No hay dibujito Hoy?
ResponderBorrarGracias Vivi,
ResponderBorrarNop... este es el único que quedó sin dibujito... :( Pero este junto con el siguiente, creo que son mis capítulos favoritos :o)) Espero que te gusten!!
Perdón... ya revisé y hay otro capítulo sin dibujitos... :o(
ResponderBorrarAy, vengo atrasada con la lectura. Este capítulo me encanta... es que me gusta mucho el estilo, casi puedo ver la película, jajaja.
ResponderBorrarA mí como a mi hermana me encanta el suspenso. Hechizo apapacho para ti, Leonel