sábado, 9 de enero de 2010

Primera parte: el mundo de las cucarachas

Dos planchas

No se sabe exactamente a qué extraña edificación pertenecían aquellas dos planchas de concreto, una apenas unos cuantos milímetros encima de la otra. Probablemente era un muro que había caído encima de otro, una separación accidental entre los cimientos de un rascacielos, o el producto del colapso de varios pisos de un edificio.

A las cucarachas que vivían en medio de ellas no les importaba. Muchas generaciones habían pasado y las dos planchas siempre les habían provisto de cobijo y habitación segura. Eran tan grandes que no se conocía de ninguna que hubiera llegado hasta sus extremos. Desde todo punto de vista, el mundo conocido para ellas estaba compuesto por esos pocos milímetros entre plancha y plancha.


Bidimensionalidad

Así que su mundo era bidimensional, sólo había posibilidad de moverse a la derecha o a la izquierda, hacia delante o hacia atrás, pero nunca arriba o abajo.

Con el tiempo las cucarachas fueron adaptando sus sentidos a esa bidimensionalidad. No tenía caso sentir lo que había encima o debajo pues era siempre exactamente igual, incluso llegaron a perder la conciencia de cómo lograban moverse. Sabían que podían hacerlo por la evidencia del movimiento en sí, pero no se daban cuenta de que se debía al apoyo de sus patas sobre una de las planchas. Sus ojos y antenas se enfocaban en abarcar dos dimensiones nada más.

viernes, 8 de enero de 2010

El extraño mundo de las cucarachas bidimensionales

La verdad es que no se si esta historia la escuché en algún otro lado antes y yo simplemente la estoy ampliando y contando, o si es un producto original de mi imaginación.
También puede ser el resultado de la lectura de varios libros de divulgación de física ("Lo Grande, lo Pequeño y la Mente Humana" de Roger Penrose, "Historia del Tiempo" de Stephen Hawking, "Partículas Elementales" de Ramón Fernández y Marina Ramón, "El Sueño de una Teoría Final" de Steven Weinberg, entre otros) y me esté pasando como dice Cervantes que le pasó al Quijote, "del poco dormir y del mucho leer, se le secó el cerebro, de manera que vino a perder el juicio", ¡espero que no!
El punto es que el tema de las muchas dimensiones que dicen los físicos modernos que pueden existir además de las cuatro que conocemos (contando el tiempo como una de ellas) resulta usualmente difícil de entender, así que una buena alegoría, protagonizada por seres que tienen ese mismo problema solo que en dos dimensiones, se me ocurre que puede ser ilustrativo.
Estrictamente hablando una cucaracha no es lo suficientemente plana para considerarse bidimensional, pero lo más probable es que ni ella misma lo sepa, así que, en capítulos pequeñitos, aquí va la historia.
Los capítulos son:

jueves, 24 de diciembre de 2009

Omnipotencia Suplicante

Al revisar estos versos luego de muchos años de haberlos escrito, me preguntaba si no resultarían ofensivos para la sensibilidad religiosa o para la devoción que mucha gente expresa por Santa María.

¿Podría un artista pintar al demonio en el mismo cuadro que a la madre de Jesús? Y si el pintor tiene ese privilegio, ¿por qué no ha de tenerlo el poeta aficionado?

Santa María y el demonio conversan y si algo queda claro al final del poema – el lector puede comprobarlo – es que el demonio sale, como siempre, derrotado.

Estando Santa María
en vigilia de oración
se presenta en su capilla
el diabólico tentador

su fealdad revelaba
una profunda perversión
ostensible contrastaba
con aquel puro corazón

con gestos recargados pretendía
aparecer de buen semblante
ridícula y soberana tontería
fingir de caballero el talante

era criatura monstruosa
pequeño y encorvado
negrura de quemado
de mirada rencorosa

a pesar de su fealdad
ocultar no podía
tal soberbia y vanidad
que repugnante lo volvían

y al verlo acercarse a María
pensé que Ella lo rechazaría
más nuestra Madre no se inmutó
ni siquiera cuando de la mano la tomó

-¡Bendita Virgen María!
quiero ser amigo de Dios-
imposible era lo que oía
!el diablo quería pedir perdón!

nuestra Madre le habló con dulzura
no hablaba Ella de otra manera
y le miró con increíble ternura
como si aquel el demonio no fuera

-la vida de amistad con Dios
llena de alegría el alma
reboza el corazón de amor
con Él nada nos falta

el mundo es alegre
canta la creación
a nada se teme
si todo es de Dios

-Madre no te olvides
-pidió el padre de la mentira
-que hay siempre cosas viles
aunque con Dios se viva

-Nada hay de veras malo
aunque el infierno parezca
estando de Dios en las manos
todo para bien nos aprovecha

sólo el pecado puede ser daño
pues nos aparta de Dios
pero si en humildad andamos
bien nos hará pedir perdón

-oyó el diablo todo aquello
y fue cambiando sus facciones
aparecióle un cierto destello
de lo quemado recobró colores

pero en mencionar nuestra Madre la humildad
acabó de improviso aquel extraño encanto
de un brusco salto hechóse para atrás
sin aún haber María de hablar acabado

-Tú quieres verme humillado
-chilló medio enfurecido
-¡pues no! No me has engañado
jamás terminaré vencido

-fue así, triste el final de aquel encuentro
no tiene madre el diablo ni jamás la tendrá
pero no puede negar que estuvo por momentos
dispuesto a vivir por ella en humildad

eres María, Omnipotencia suplicante
y Dios también te colmó de sabiduría
porque no pides a quien sabes no daría
aunque de dispuesto tenga el plante

privilegiado espectador
que vi de cierto maravillado
aparecer a María el tentador
y salir igualmente tentado.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Presentación de Omnipotencia Suplicante

Uno de los títulos atribuidos a la virgen María es el de Omnipotencia Suplicante (ver por ejemplo http://ajesusxmaria.blogspot.com/2008/06/omnipotencia-suplicante.html), ello significa que todo lo que pide se le concede.
En esta ficción, presentada en verso, el mismísimo Lucifer se presenta ante la bienaventurada y conversan. Se podría uno preguntar ¿y si ella le pide al demonio que se convierta y pida perdón?
Sirvan estos versos como introducción y resumen de la historia que contaré en el siguiente post:

No existe ser
por poderoso que sea
que no complazca tu querer
y a tus deseos no ceda.

Si al mismísimo demonio pidieras
arrepentimiento y contrición
compungida esa criatura artera
humilde pediría perdón.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Amante Literario

Hace algunos años, por un tiempo me picó el zancudo poético y escribí muchos poemas, la mayoría de los cuales se perdieron y otros los conserva mi esposa entre sus recuerdos y espero que no los muestre porque me harían sonrojar, ya que fueron dedicados especialmente a ella.
Pero hace unos meses, también por el buen cuidado de Maribel, mi esposa, que guarda muchos papeles míos, encontré un pequeño folletito de poemas que son de los que escribí por ese entonces en este caso una serie con temas religiosos. No es que haya escrito sólo poemas de fe, pero esos en particular quedaron en ese folletito.
He intentado algunas veces volver a escribir poesía pero confieso que me cuesta mucho. Admiro a esos espíritus sosegados que son capaces de encontrar la rima en medio del barullo de distracciones que es nuestro mundo, porque a mi se me hace muy difícil. De vez en cuando me sale y algo escribo.
Ahora lo que se me ocurre es ir colocando en este blog algunos de los poemas de ese folletito, a ver si así logro escribir algo nuevamente.
Nuestra buena amiga y blogvecina Nancy Arroyave tuvo la gentileza de otorgarle a este blog el premio Amante Literario y se supone que hay que entregarlo a otros 10 blogs. Ella se los entregó a otros 9 que en mi opinión son extraordinarios. Varios de ellos escriben poemas o están dedicados íntegramente a la poesía. Yo no podría pensar en otros, de hecho he empezado a visitar esos blogs y a leer lo que escriben y a disfrutar del paisaje que se ve por esa ventana del alma que es el poema. Los recomiendo ampliamente, ellos son:


A manera de introducción a estos posts, que espero intercalar con historias, van estos cuatro versos que se me ocurrieron ayer:

Viejos versos de sentidos pasados brotados
nuevos pergaminos impregnan en vigor digital
y lo que expresar un día animosos soñaron
de nuevo felices se lanzan a cantar.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

La despedida

La clase de ese día sería la última del curso. Cuando hicieron el examen Harry pensó que seguramente lo que el sentía en ese momento era lo mismo que Hermione sentía habitualmente en cada prueba final: seguridad.
Como parte del proceso para garantizar que Voldemort no estaba siguiendo a Harry mediante los blogs y que no había nadie infiltrado en el suyo, habían revisado extensamente todos los posts con Dumbledore, McGonagall y la profesora Arroyave. Dumbledore no era ningún tonto, pero a Harry le había asombrado lo bien que tenía asimilados estos artilugios a pesar de ser de reciente invención.
- Hoy es nuestra despedida – anunció Nancy a todo el grupo de la clase – y les tengo una sorpresa.
Un viejo arcón, en el que nadie había reparado, se abrió a sus espaldas y unos pergaminos salieron flotando hasta posarse en cada uno de los escritorios de los alumnos.
- Lo que tienen ante ustedes es un permiso especial del Ministerio de Magia para publicar sus blogs y que puedan ser vistos por los muggles. Como ustedes saben ellos utilizan un complicado sistema llamado Internet para crear algo muy parecido a nuestros blogs. Con este permiso tendrán acceso a lo que ellos dicen y ellos podrán ver sus posts. El Ministerio mantendrá un estricto control sobre lo que ustedes publiquen, pero pueden creerme que no hace ninguna falta. Llevo años diciendo en mi blog que soy una bruja y ninguno de los muggles que lo visitan lo toma en serio.
- ¿Volveremos a verla profesora? ¿En otro curso quizás? – preguntó Neville.
- ¡Claro! Pero recuerden, los blogs nos mantendrán unidos. A todos.
Al día siguiente los chicos ayudaron a Nancy a cargar todas sus cosas en el súper Chevy hasta dar la impresión de que no podría elevarse de tantas cosas que llevaba.
- No podrás llevar ningún pasajero esta vez – comentó Harry.
- Me temo que no. Físicamente quiero decir.
- ¿Por qué? No entiendo – dijo Ron.
- Porque a todos los llevo en mi corazón.

Fin

martes, 15 de diciembre de 2009

La Orden del Fénix y los blogs

Harry escuchó la historia de Ron y su ansiedad fue en aumento. Podía tolerar el encontrar el nombre de la profesora en el blog de Voldemort, podía sentirse confundido por su amabilidad, podía dejar que ella lo llevara de viaje sin revelar sus sospechas y acusaciones, pero dejar que existiera la más mínima posibilidad de que una mortífaga estuviera infiltrada en la Orden del Fénix, ¡eso no!
Ron no había terminado de hablar cuando Harry ya estaba tomando su varita y saliendo de la casa de Griffindor.
- ¿A dónde vas Harry? – preguntó Hermione.
- A denunciar a la mortífaga bloguera, a Nancy, a la profesora Arroyave, o cómo sea que se llame – contestó Harry decididamente.
Hermione dejó sus cosas y salió siguiendo a Harry, Ron la siguió.
Harry ya conocía el camino al despacho de Dumbledore, donde seguramente se estaba llevando a cabo ya la reunión de la Orden del Fénix. Iba casi corriendo, tan concentrado que ni siquiera vio al señor Filtch ni lo escuchó cuando le indicó despectivamente que no tenía permiso para andar por ahí. Filtch se puso furioso. Estaba tan enojado que no pudo moverse y casi no notó que Ron y Hermione también pasaron a su lado.
Alcanzaron a Harry cuando estaba entrando al pasadizo mágico que conducía al despacho del director. Cuando se abrió la puerta Harry entró decididamente y dirigió una rápida mirada a los presentes – todos de la Orden del Fénix – miró directamente a Dumbledore y en medio de un profundo silencio de sorpresa dijo:
- ¡La profesora Arroyave es una mortífaga!
El semblante de Dumbledore no se alteró. La profesora McGonagall arqueó las cejas.
- Logré entrar en el blog de Voldemort – continuó – y encontré un post donde pedía a sus seguidores que se manifestaran, la profesora Arroyave está entre ellos.
Quingley Shackelbolt miraba alternativamente a Harry, al director y a Minerva McGonagall, esperaba que alguien le diera una indicación para arrestar a Nancy. Arthur Weasley miraba perplejo a Harry y a Ron.
Hermione se adelantó y habló.
- Harry pudo entrar al blog del innombrable por esa extraña conexión que existe entre ambos, pero nadie más podría hacerlo sin el permiso del Señor Tenebroso, porque ha puesto varios hechizos protectores, por ejemplo la maldición registro, son muy difíciles de pasar. La profesora Arroyave tuvo que haber entrado en contubernio con él.
Dumbledore seguía impasible. Todos le miraban esperando una respuesta.
- Se equivocan. – contestó por fin Dumbledore – La profesora Arroyave es nuestra espía en el blog de Voldemort.
- Pero eso es lo que estamos tratando de decir, la Orden la contactó pero ahora ella trabaja para el Señor Tenebroso – interrumpió Ron.
- Nosotros estamos totalmente al tanto de todas sus actividades en el blog tenebroso. Lamento que tu entrada en él te haya causado esta confusión Harry. Debimos haber supuesto que pasaría.
- Harry – habló la profesora Arroyave que se asomó a la reunión en ese momento – yo debí habértelo dicho. Perdóname, pero no estábamos seguros de cómo funcionaría tu conexión con el innombrable en este caso. Cuando me contaste de los comentarios en tu blog yo se lo comuniqué al profesor Dumbledore y acordamos hacer esta reunión hoy para decidir qué hacer.
Harry los miraba con una expresión de entre confusión y desconfianza.
- Pero, en ese blog solo hay mortífagos, Voldemort no dejaría a nadie más entrar – replicó Harry.
- Por eso mismo necesitábamos a la profesora Arroyave, que ha hecho un excelente trabajo infiltrándose sin ser notada, a pesar del enorme peligro que corre. Traerla a Hogwarts era lo mejor, estaría siempre protegida en caso de que algo saliera mal.
- Tenemos información sobre los nuevos reclutas del Señor Tenebroso gracias a ella, pronto los estaremos neutralizando – añadió Shacklebolt.
Harry, Hermione y Ron seguían en tensión de pie en medio del grupo.
- Harry, ya pronto me iré de vuelta a mi tierra, ya casi terminamos el curso y mi misión con la Orden está completa. Pero no quisiera que tu te quedaras con una mala impresión – intervino Nancy.
Estas palabras tranquilizaron a Harry.
- Lo siento. Creo que es mejor que nos vayamos – dijo dirigiéndose a Ron y a Hermione.
- No Harry – dijo Dumbledore – antes debes contarnos todo lo que viste en el blog tenebroso.
Ron estuvo feliz de poderse quedar más tiempo entre aquel grupo de la Orden del Fénix.